El mar teñido de rojo es el reflejo del eclipse lunar cuando el Sol acaricia a Selene. Tan inmensa que parece caerse del cielo al mar y pueda llegar a desbordar orillas, pueblos marineros y carreteras secundarias sin alumbrado artificial.
Esta noche tampoco hace falta farola alguna para ver la Luna sonrojada y el mar teñido de sangre. Pintas de azul turquesa claman esperanza para todos quienes desean vivir en paz.
con pocas palabras llevamos una imaginación extensa…
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Ojalá nunca nos falte la imaginación! Una abraçada!
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Excelente post me encanto . Saludos
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Gracias Horacio. Un abrazo!!
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De acuerdo totalmente con Oscar. Abrzs
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Gracias Jesús! Un abrazo enorme 🙂
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Bonito relato y preciosa foto
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La foto es realmente bonita. El texto.. bueno, ya sabes que se intenta expresar lo que tenemos dentro siempre! Besito!
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