Descúbrete, muévete más, hacia aquel lado, date la vuelta, una vez más. Salta, con más fuerza, gimes por el esfuerzo hasta gritar.
Así valiente, así abierto por fin te oyeron los demás.
A contra viento, Aleluya por rebelarte ante la manada de silenciosos corderos que hablan por no callar y callan cuando hay que luchar con la voz y la valentía ante quienes nos quieren enmudecer, cegar y deshidratar nuestras bocas para ahogar nuestras vidas.